Sobre la Maestría Personal

La Maestría Personal es uno de los ejes centrales en el dominio personal de un líder.

Entendiendo la Maestría como la capacidad de hacer algo con un determinado estándar, con subir las competencias de la gente con quienes trabaja y con innovar creando distinciones en el dominio donde la persona tiene un expertiz en particular.

La maestría personal no implica que una persona sea maestro en todos los dominios.

Muchas veces me pasó que veía a un maestro en “todos” los dominios y perdía de vista o me desilusionaba, cuando veía incongruencias. El tema era que colapsaba dominios y suponía que el maestro podía serlo en “todo”.

La Maestría Personal, como distinción planteada en el programa y en la Quinta Disciplina, es tomar conciencia de una serie de compromisos universales, independiente de la cultura en la que se viva, para el diseño de posibilidades futuras.

La visión personal surge en cualquier cultura del mundo desde un trasfondo de compromisos o intereses universales, puede ser una comunidad indígena o de un país super desarrollado.

Fernando Flores habla de Ámbitos permanentes de intereses humanos.

Esos intereses son universales y se mantienen en la vida de cada persona, cobrando relevancia y prioridades, cada uno de ellos, dependiendo lo que esa persona esté viviendo en un momento presente.

Salud, familia, carrera, profesión, educación, casa, dinero, comunidad, hobby, juegos, espiritualidad, ecología, etc, son compromisos universales desde los cuales pensamos, actuamos, de manera consciente o inconsciente.

Muchas veces aparecen como punto de inflexión en nuestro vivir, tomando conciencia,  generalmente re-accionamos, de acuerdo con nuestros criterios y generamos círculos viciosos o virtuosos.

La Maestría Personal es tener la capacidad de observar una Matriz, desde dónde pensamos, diseñamos y operamos esos compromisos.

Muchas veces operamos por re-acción, creando círculos viciosos y virtuosos, otras veces no son re-acciones, son acciones que surgen en la coordinación de coordinaciones fluidas desde la visión con el compromiso a lograr.

Entendiendo que casi siempre estamos reaccionando, dependiendo nuestra estructura biológica/cultural/emocional y que sólo en un acto reflexivo puedo acortar el período emocional reactivo.

Tomando palabras leídas del creador del Aikido O´Sensei Morihei Ueshiba,

“Mis alumnos creen que nunca pierdo mi centro, eso no es así, simplemente lo reconozco antes y regreso rápidamente”.

El desafío no es no re-accionar, sino cuando reconozco en la emoción que estoy re-accionando, en un acto reflexivo, me pregunto, quiero o no quiero lo que esta re-acción/emoción me está trayendo. Allí puedo elegir.

Aunque la primera re-acción ocurre en la corporalidad, en un acto inconsciente.

Cuerpo, conversaciones y emociones se interrelacionan, impactan, influyen, retroalimentan en una total coherencia sistémica.

Le Maestría Personal no se aprende

Podemos aprender los haceres de un maestro, y si logramos repetir de manera recurrente en base a su estándar, podemos decir que hemos adquirido la maestría en ese dominio en particular.

Cómo decía al principio el aprendizaje ocurre en la convivencia de un maestro y/o una comunidad de personas que practican los haceres específicos.

Me hizo mucho sentido la perspectiva de Senge, en línea con otros referentes con los cuáles vi este tema como Jim Selman, Fernando Flores, Rafael Echevarría,  sobre cómo el modelo de la revolución industrial, la línea de montaje establecida por Ford, llevó a pensar a las personas como una pieza más dentro del proceso, cosificando en la manera de pensar a las personas. El nombre del área de personal, comenzó a llamarse Recursos Humanos, un recurso no renovable.

También el sistema educativo se desarrollo pensando una metodología de procesos, que si los alumnos siguen ese proceso, daría como consecuencia el aprendizaje, ocultando de alguna manera la manera histórica de aprender en la cercanía con un maestro, aprendiendo sus haceres y prácticas, no los conceptos teóricos transmitidos.

También ocultando que el aprendizaje ocurre de todas maneras si se practican los haceres. Qué es responsabilidad del maestro proveer esas prácticas, generar los estados de ánimo de curiosidad para facilitar ese aprendizaje.

Entiendo la Maestría Personal, como la toma de conciencia responsable, de una serie de compromisos universales que permanecen en el vivir de cada ser humano, que emergen dependiendo el momento presente de esa persona, desde dónde diseña de manera re-activa o proactiva, dados los criterios, círculos viciosos o virtuosos, que generan ciertos resultados, en una deriva personal y cultural permanente.

Estamos en un momento histórico de la humanidad, dónde las evidencias de lo que hemos hecho, nos deja incompletos, insatisfechos, en los diferentes ámbitos que observemos.

El Liderazgo es uno de ellos.

La invitación es a revisar qué es lo que estamos produciendo con nuestra manera de vivir el liderazgo, tomando conciencia del modelo histórico, y motivados por el dolor o el entusiasmo, decidir qué es lo que queremos ahora, en un acto responsable junto con otros con los que queremos convivir.

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