Cuántas veces nos encontramos insatisfechos en diferentes aspectos de nuestra vida?
Cuántas veces esa insatisfacción no nos permite estar disfrutando de pequeños momentos?
Cuántas veces estamos en la pregunta si lo que estamos haciendo es lo que sinceramente queremos?
Cuántas veces nos sentimos perdidos sobre cuál es el sentido de nuestro vivir?
Cuántas veces nos agobiamos por las preocupaciones del pasado y las incertidumbres sobre el futuro?
Si nos encontramos recurrentemente en este tipo de preguntas, son señales de algún tipo de stress.

Frente a muchas de estas situaciones hay también muchas alternativas para ayudarnos.

Me voy a centrar en lo que conozco, lo que hago, para hablar desde las coherencias de mí vivir y basándome en dos referentes que sigo y con los que he interactuado, Mathieu Ricard y Otto Scharmer.

Mathieu es un monje budista, investigador, autor de numerosos artículos, libros y colaborador en el Mind and Life Institute.
Otto Scharmer es un profesor del MIT, investigador, consultor y creador del concepto de Teoría U.

La atención plena es cerca de llegar a un punto de inflexión. Hace apenas dos años, la atención plena y el liderazgo consciente se discutieron en el Foro Económico Mundial por primera vez. Desde entonces, casi todos los eventos relacionados con mindfulness-ha crecido la demanda de manera importante. Mindfulness, meditación, yoga, aikido, ahora se utilizan en empresas de tecnología como Google y Twitter (entre otros), en las empresas tradicionales en los sectores de vehículos y la energía, en las empresas de propiedad estatal en China, y en las organizaciones de las Naciones Unidas, los gobiernos y el Banco Mundial. Como Loic Le Meur, un emprendedor en serie de tecnología de Silicon Valley pone: “Es gracioso, todos los que conozco han comenzado a meditar en el valle, hay una verdadera presión social para hacerlo”

La práctica de la plena consciencia, que se basa particularmente en el método Mindfulness Based Stress Reduction (MBSR) (reducción del estrés por medio de la plena consciencia), desarrollada por Jon Kabat-Zinn ha tenido un éxito enorme.
Durante los últimos 30 años ha despertado interés y ha obtenido reconocimiento internacional, no sólo en el ámbito clínico en donde fue aplicada inicialmente, sino también en los sistemas educativos y en el mundo corporativo.

Sin embargo, no siempre es así. Mathieu Ricard alerta, “Cuando la benevolencia y la compasión no están presentes claramente en el entrenamiento, siempre existe el riesgo de usar la plena consciencia solamente como una herramienta para aumentar la concentración y enfocada a la concretización de objetivos cuestionables éticamente”.

Cuando la mente está agitada y confundida, cuando nuestra percepción de la realidad está distorsionada por pensamientos salvajes, odio, antojos, envidia y arrogancia, entonces el sufrimiento surge. La plena consciencia puede ser utilizada como una herramienta maravillosa para identificar esos pensamientos destructivos cuando surgen y evitar que invadan más nuestras mentes”

¿Pero es la plena consciencia suficiente? Es un poco optimista dar por hecho que la práctica de la plena consciencia automáticamente le convertirá en una persona más benevolente.

Una mente tranquila y cristalina no es, en sí misma o por sí misma, una garantía de comportamiento ético. Pueden existir francotiradores y psicópatas conscientes que mantienen una mente calmada y estable. Pero no es posible que existan francotiradores o psicópatas benevolentes.

Para proteger la práctica de la plena consciencia de cualquier deriva, un componente claro de altruismo debe ser instaurado desde el comienzo. Necesitamos referirnos a esto sistemáticamente como la “plena consciencia benevolente”.

Al hacerlo se crea una manera muy potente y secular de cultivar la benevolencia y de promover una sociedad más altruista, mientras se cultiva al mismo tiempo la plena consciencia. Para que la revolución de la plena consciencia sea transformadora, tiene que ir de la mano con la revolución del altruismo.
Qué está ocurriendo?

Nueva tecnología: nuestra hiperconectividad y las vidas de ritmo rápido nos han hecho desconectamos más y más de nosotros mismos.

Nuevos retos: los líderes se enfrentan a más situaciones que les obligan a tener acceso a su auto-conciencia y la inteligencia emocional con el fin de tener éxito.

La nueva ciencia: los últimos diez años han llevado la investigación avance en la ciencia cognitiva, especialmente sobre el impacto de la atención plena en la plasticidad del cerebro. Como científico cognición Richard Davidson pone: Incluso unas pocas horas de meditación pueden cambiar la epigenética de nuestro cerebro.

Mindfulness y Coaching: Integración de plena consciencia benevolente y espacios reflexivos de coaching para observar nuestro balance-desbalance de compromisos universales de los seres humanos.

Los seres humanos compartimos preocupaciones universales, que significan resultados observables diferentes, dependiendo la cultura de cada persona.

A todos nos preocupa la salud, familia, dinero, profesión, educación, casa, hobbyes, comunidad, ecología, espiritualidad, mundo.
El contexto actual es que las sociedades de todo el planeta, estamos influenciados por tres grandes puntos de inflexión.

La brecha ecológica está representado por el número 1.5: utilizamos recursos a 1,5 veces la tasa de la tierra puede regenerarlos. En otras palabras, tenemos una división entre el yo y la naturaleza.

La brecha social está representado por el número 1000000000: aproximadamente 1 mil millones de personas viven en la pobreza extrema; tenemos una división entre el yo y el otro.

La brecha espiritual se manifiesta en una división entre uno mismo más alto actual y futura posibilidad de una (auto-emergentes). Hemos aumento de las tasas de agotamiento, la depresión y el suicidio. A nivel macro, en las sociedades desarrolladas, el aumento del PIB no se traduce en un mayor bienestar (más felicidad). En resumen: aunque estamos más ocupados que nunca producir y consumir cosas, nuestro índice de la felicidad y el bienestar está bajando.

El estado de plena consciencia y la observación de estos compromisos, nos permite reflexionar sobre las prioridades y acciones en cada uno de estos dominios, permitiendo diseñar de manera consciente, posibles escenarios futuros.

El coaching es un espacio de reflexión acción, siempre y cuando estemos dispuesto a preguntarnos…
Queremos el vivir que estamos viviendo?
Desde dónde hacemos lo que hacemos?

Para hacernos conscientes que la realidad que cada uno vive es un constructo interpretativo dependiendo la cultura en la que vivo.
Que somos co-creadores sistémicos de las realidades que vivimos.
Qué el dolor es biológico y el sufrimiento es cultural.
Que tenemos el poder para diseñar el futuro que queremos vivir.

Estamos en un momento particular de la historia, donde nunca antes fue tan necesario la necesidad de colaboración, benevolencia, compasión, un vivir más armónico, soltar certezas, aprender a navegar la incertidumbre, ser conscientes de las consecuencias sistémicas de nuestros actos, ser embajadores de posibilidades para nosotros mismos y para otros.