Kate Ogg y su marido David estaban hace tiempo buscando tener hijos. Finalmente ella quedó embarazada de mellizos, lo que alegró mucho a la pareja.
El parte de Kate fue prematuro y los médicos le dieron una mala noticia a los padres primerizos: uno de los niños no lo había logrado sobrevivir a la intervención y falleció. Inmediatamente, luego de conocer la noticia, Kate pidió que le trajeran a su hijo Jamie, quien había sido dado por muerto, para poder abrazarlo y darle calor de madre.
A partir de ese momento, lo sucedido no sólo conmocionó a la familia, sino también a los médicos que habían participado de la intervención: Jamie, que había sido dado por muerto, comenzó a respirar. Mirá cómo, esta la emocionante historia, es contada en primera persona por su madre.
Fuente: LaNación
ver video en el siguiente link, dado que es con uso reservado: https://www.youtube.com/watch?v=MMakdC-JrRc