Doscientos jóvenes científicos que estaban trabjando en una investigación acerca de “la mente personificada” (the embodied mind), asistieron recientemente al Instituto de Verano de Mente y Vida en Garrison, Nueva York donde el professor George Chrousos,  especialista mundial en estrés, delineó las características principales del estrés.

Citando a Pitágoras, quien escribió acerca de las fuerzas que alteran el balance y la armonía del universo, el profesor Chrousos definió el estrés como “algo que amenaza el equilibrio del balance mental”.  Esta dolencia es un grave problema en el mundo moderno pero ha sido identificado desde tiempo inmemorial.  Hipócrates dijo, “La falta de armonía en el balance de los elementos es una enfermedad.”  Los estoícos consideraban la “atoraxia”, la imperturbabilidad y tranquilidad de la mente, como un estado deseado.  El psicólogo Walter Cannon habló del estrés como una respuesta corporal a las emociones mientras Hans Seyle diferencía entre estrés bueno y malo.

El estrés puede ocurrir debido a problemas cotidianos, transiciones de vida (pubertad, menopausia, por ej.), catástrofes, hambrunas, adicciones, falta o exceso de ejercicio, estatus económico bajo o no ser tratados con dignidad.  Puede ser también causado por el tener que cuidar a gente en apuros.  Existen tres posibilidades que pueden ocurrir después de una situación estresante: 1) Volver a nuestro estado normal; 2) No volver nunca a la normalidad ó 3) Nuestro estado mental puede mejorar después de haber sido expuesto al estrés o dificultades.

El estrés puede inhibir factores de desarrollo, minimizar la liberación de energía y afectar la respuesta inflamatoria y al sistema inmunológico.  Estimula el dolor o la sensación de malestar así como la fatiga crónica.  El estrés crónico puede agravar el asma, eczema, migraña, problemas gastointestinales, osteoporosis, alteraciones del sueño y vejez prematura.  Puede conducirnos a ansiedad y depresión, pérdida de peso en algunos y obesidad en otros.  Las personas que padecen estrés crónico son más susceptibles a infecciones y enfermedades del sistema inmunológico.

¿Cuáles son los antídotos del estrés?  Principalmente el adoptar una manera saludable de vida así como períodos regulares para trabajar, comer y dormir.  Necesitamos sentirnos seguros e integrados en la sociedad y confiados en que estamos hacienda algo bien, sin importar que sea.  Periodicamente, necesitamos experimentar un estado de “fluir” en lo que hacemos y sentirnos optimistas.

El estudio de la sabiduría y el hacer prácticas contemplativas como la meditación son también de beneficio para reducir el estrés.  Aristóteles menciona en su Loa a Platón que el ser feliz responde al ser una buena persona así que pudiera ser que la mejor manera para ser felices y reducir el estrés es el hacer algo que se considere un servicio a la humanidad y hacerlo de manera continua durante el tiempo.