Hay un estilo de liderazgo femenino? Se suelen adjudicar a las mujeres cualidades diferenciales a la hora de ejercer puestos de conducción: intuición, habilidades interpersonales, trabajo en red, comunicación eficaz. Sin embargo, las mujeres que efectivamente ocupan posiciones de liderazgo en organizaciones lo desmitifican, y hablan de claridad en los objetivos y disposición a “hacer lo que hay que hacer” para tener éxito en el camino. Sin que esto signifique dejar de lado las particularidades de la carrera femenina, atravesada por los tiempos de la maternidad y la crianza.
Las mujeres ya son cerca de la mitad de la dotación de las empresas y su presencia crece en distintos puestos de conducción política. Pero, a pesar de las políticas corporativas que favorecen la diversidad, diversos estudios revelan que todavía es muy reducida su llegada a las altas gerencias y los puestos de dirección. Para analizar las causas de este desequilibrio, iEco convocó a tres ejecutivas de distintas generaciones, que son número uno de sus empresas: Sandra Yachelini, CEO de Universal Assistance (y ex CEO de Microsoft y SAP); Vanina Rudaeff, CEO de J. Walter Thompson, y Marina Díaz Ibarra, gerente general de Mercado Libre.
A las que se suma la palabra de funcionarias que provienen del mundo corporativo: la canciller, Susana Malcorra, la presidente de Aerolíneas, Isela Costantini, y la secretaria de Promoción de Inversiones del Ministerio de Comunicaciones, Clarisa Lifsic.